miércoles, 27 de julio de 2011







Carta Encíclica de su Santidad Juan XXIII
PACEM IN TERRIS
Sobre la paz entre los pueblos que ha de fundarse
en la verdad, la justicia, el amor y la libertad
11 de Abril de 1963

contexto historico


La enciclica Pacem in Terris se presento el 11 de abril de 1963.
En las décadas ya sea 50 y parte del 60, el mundo estaba dividido en capitalismo y comunismo; estos sistemas solos lograban entre otras cosas que el hombre tenga odio y un fanatismo a dichos ideales, con lo cual al hombre lo hacia sordo y ciego con sus otros hermanos que no fueran del mismo sistema.
 Luego de finalizar la 2ª guerra mundial, se pensó que luego de vencer al enemigo, los pueblos podrían empezar a vivir dignamente, libres y en paz. Pero esto no llegaba a ser realidad.
El Bloque Oriental estaba gobernada por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el sistema era un Colectivismo Marxista, además de no respetar los derechos humanos.
Aparece el concepto de eurocomunismo, dicho por Gramsci él proponía que mediante él poder militar se puede llegar al poder político, pero esto en países de Europa o EE.UU. que tenían estabilidad ya sea en lo económico y político, entonces había que actuar (atacar) sobre los medios de comunicación, cultura, educación, lugares de trabajo, etc. Cada uno de estos sitios seria un lugar donde se buscara la toma del poder. Se crea una mentalidad que se opone a los valores cristianos.
Bloque Occidental gobernada por EE.UU. hay dos forma de relacionarse, una es con los países europeos (con riquezas) era de igual a igual, pero la otra relación con África, Asia y Latinoamérica era de dominio y lo más triste de explotación.
El imperialismo americano tenia sus propios proyectos, con la idea que el comunismo se instale en Latinoamérica, EE.UU. ayudo mucho para que en muchos países de Latinoamérica se produzca la mayoría de los golpe de estados (los gobierno de turno al servicio del imperialismo), además se usaba los medios de comunicación para dar a conocer, expandir y convencer que las idielogia liberal capitalista era la solución y que el modelo a seguir eran los EE.UU.
También dichas ideologías eran opuesta a los valores cristianos.

Por lo que el papa Juan XXIII considero necesario la escritura de una enciclica que presentara el orden indicado del entorno de la persona.

Orden del universo.


La paz en la tierra no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios.

El hombre posee una intrínseca dignidad, por virtud de la cual puede descubrir ese orden y forjar los instrumentos adecuados para adueñarse de su orden maravilloso y ponerlo a su servicio.

Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, dotándole de inteligencia y libertad, y le constituyó señor del universo

El orden en la humanidad

 El Creador ha impreso un orden que la conciencia humana descubre y manda observar estrictamente. Los hombres muestran que los preceptos de la ley están escritos en sus corazones, siendo testigo su conciencia. Por otra parte, ¿cómo podría ser de otro modo? Todas las obras de Dios son, en efecto, reflejo de su infinita sabiduría, y reflejo tanto más luminoso cuanto mayor es el grado absoluto de perfección de que gozan.

ORDENACIÓN DE LAS RELACIONES CIVILES

La persona humana, sujeto de derechos y deberes
En toda convivencia humana bien ordenada y provechosa hay que establecer como fundamento el principio de que todo hombre es persona, esto es, naturaleza dotada de inteligencia y de libre albedrío, y que, por tanto, el hombre tiene por sí mismo derechos y deberes, que dimanan inmediatamente y al mismo tiempo de su propia naturaleza.
La persona posee de dignidad que es  luz de las verdades reveladas por Dios, hemos de valorar necesariamente en mayor grado aún esta dignidad, ya que los hombres han sido redimidos con la sangre de Jesucristo

Los derechos del hombre
Derecho a la existencia y a un decoroso nivel de vida.
Consiste en derecho a la existencia, a la integridad corporal, a los medios necesarios para mantener cierta calidad de vida (alimento, el vestido, la vivienda, el descanso, la asistencia médica).
Derecho a la buena fama, a la verdad y a la cultura.
derecho natural el debido respeto a su persona, la buena reputación social, la posibilidad de buscar la verdad libremente y, dentro de los límites del orden moral y del bien común, manifestar y difundir sus opiniones y ejercer una profesión cualquiera, y, finalmente, disponer de una información objetiva de los sucesos públicos.
Derecho al culto divino.
poder venerar a Dios, según la recta norma de su conciencia, y profesar la religión en privado y en público.
Derechos familiares.
los hombres y las mujeres tienen pleno derecho a elegir el estado de vida que prefieran, y, por consiguiente, a fundar una familia, en cuya creación el varón y la mujer tengan iguales derechos y deberes, o seguir la vocación del sacerdocio o de la vida religiosa
Derechos económicos
el hombre tiene derecho natural a que se le facilite la posibilidad de trabajar y a la libre iniciativa en el desempeño del trabajo (condiciones de trabajo que no debiliten las energías del cuerpo, ni comprometan la integridad moral, ni dañen el normal desarrollo de la juventud)
Derecho a la propiedad privada.
Consiste en q la persona obtenga y conserve vienes propios.
Derecho de reunión y asociación
el de dar a las asociaciones que creen la forma más idónea para obtener los fines propuestos; el de actuar dentro de ellas libremente y con propia responsabilidad, y el de conducirlas a los resultados previstos.
Derecho de residencia y emigración.
el derecho de cada hombre a conservar o cambiar su residencia dentro de los límites geográficos del país; más aún, es necesario que le sea lícito, cuando lo aconsejen justos motivos, emigrar a otros países y fijar allí su domicilio
Derecho a intervenir en la vida pública.
el derecho a tomar parte activa en la vida pública y contribuir al bien común.
Derecho a la seguridad jurídica.
A la persona humana corresponde también la defensa legítima de sus propios derechos; defensa eficaz, igual para todos y regida por las normas objetivas de la justicia.
Los deberes del hombre
El deber de respetar los derechos ajenos.
El deber de colaborar con los demás
El deber de actuar con sentido de responsabilidad

ORDENACIÓN DE LAS RELACIONES POLÍTICAS

1.La autoridad (es necesaria).
2.El bien común
Obliga al ciudadano y al gobernante a trabajar por un bien común. Esta ligado a la naturaleza y redundar el provecho de todos.
3.Exigencias de la época
La sociedad exige una carta de los derechos del hombre y una mayor organización de los poderes con un juicio critico.

4.Características de nuestra época
Tres son las notas características de nuestra época.
La elevación del mundo laboral
La presencia de la mujer en la vida pública
La emancipación de los pueblos (Todos los puebloshan adquirido ya su libertad o están a punto de adquirirla).

5.La convivencia civil
Verdad, justicia, amor y libertad, fundamentos de la convivencia humana
Consiste en que sientan como suyas las necesidades del prójimo y hagan a los demás partícipes de sus bienes, y procuren que en todo el mundo haya un intercambio universal de los valores más excelentes del espíritu humano.
Carácter espiritual de la sociedad humana
que impulse a los hombres, iluminados por la verdad, a comunicarse entre sí los más diversos conocimientos; a defender sus derechos y cumplir sus deberes; a desear los bienes del espíritu; a disfrutar en común del justo placer de la belleza en todas sus manifestaciones; a sentirse inclinados continuamente a compartir con los demás lo mejor de sí mismos; a asimilar con afán, en provecho propio, los bienes espirituales del prójimo.
La convivencia tiene que fundarse en el orden moral establecido por Dios
este orden espiritual tiene su origen único en un Dios verdadero, personal y que trasciende a la naturaleza humana.

ORDENACIÓN DE LAS RELACIONES INTERNACIONALES

Las relaciones internacionales deben regirse por la ley moral
las naciones son sujetos de derechos y deberes mutuos y, por consiguiente, sus relaciones deben regularse por las normas de la verdad, la justicia, la activa solidaridad y la libertad.
Las relaciones internacionales deben regirse por la verdad
la verdad exige que en estas relaciones se evite toda discriminación racial y que, por consiguiente, se reconozca como principio sagrado e inmutable que todas las comunidades políticas son iguales en dignidad natural.
Las relaciones internacionales deben regirse por la justicia
lo cual exige dos cosas: el reconocimiento de los mutuos derechos y el cumplimiento de los respectivos deberes. Por lo que también se da el problema de las minorías étnicas por las desventajas que sufren.
Las relaciones internacionales deben regirse por el principio de la solidaridad activa
Asociaciones, colaboración e intercambios
Esto implica que las comunidades políticas, al procurar sus propios intereses, no solamente no deben perjudicar a las demás, sino que también todas ellas han de unir sus propósitos y esfuerzos.
Las relaciones internacionales deben regirse por la libertad
El sentido de este principio es que ninguna nación tiene derecho a oprimir injustamente a otras o a interponerse de forma indebida en sus asuntos.
Convicciones y esperanzas de la hora actual
cabe esperar que los pueblos, por medio de relaciones y contactos institucionalizados, lleguen a conocer mejor los vínculos sociales con que la naturaleza humana los une entre sí

ORDENACIÓN DE LAS RELACIONES MUNDIALES

La interdependencia de los Estados en lo social, político y económico
Los progresos de la ciencia y de la técnica, pueden estimular al hombre a unir sus actividades y asociarse entre si, es evidente que ningún país separado de los otros podrá alcanzar su perfeccionamiento,  ya que su prosperidad y progreso están ligados a la prosperidad y progreso de los demás países.
La autoridad política es hoy insuficiente para lograr el bien común universal
En ninguna época se puede borrar la unidad social del hombre, ya que todos poseen la misma dignidad natural, por esta razón es necesario atender debidamente el bien universal de toda la familia humana.
En tiempos pasados los gobernantes de las naciones humanas se valían de diferentes métodos (embajadas, charlas e incluso sus políticos mas inminentes, etc.) para velar por  el bien común universal, en pocas palabras utilizaban el derecho internacional común.
En nuestro días las relaciones internacionales han sufrido cambios, ya que el bien común de los pueblos plantea  problemas de suma gravedad que exigen una solución inmediata sobretodo en lo referente a la paz en el mundo entero.
En las circunstancias actuales ni la constitución ni las autoridades publicas pueden considerarse insuficientes para promover el bien común de los pueblos.
Es necesaria una autoridad pública de alcance mundial
Al analizar el contenido intrínseco del bien común, la naturaleza y el ejercicio de la autoridad publica se reconoce que entre ambos existe una conexión, ya que con ella se logra un bien común y para lograrlo es necesario  una autoridad para poder lograrlo.
Hoy el bien común de todos los pueblos plantea problemas que afectan a las naciones, dichos problemas solo pueden afrontarlos una autoridad publica cuyo poder  y estructura sea lo suficientemente amplio y su radio de acción tenga alcance mundial.
La autoridad mundial debe establecerse por acuerdo general de las naciones
La autoridad general debe tener un poder cuyo alcance debe abarcar el mundo entero y poseer medio idóneos para conducir al bien común universal, y este se a de establecer con el consentimiento de todas las naciones y no imponerse a la fuerza.
La autoridad mundial debe proteger los derechos de la persona humana
No se puede juzgar el bien común de las naciones sin tener en cuenta a las personas humanas, lo mismo se debe hacer con el bien común en general, por lo que la autoridad debe hacer valer los derechos de las personas humanas.
El principio de subsidiariedad en el plano mundial
Las relaciones entre la autoridad pública y los ciudadanos, las familias y los grupos intermedios se deben regular de manera subsidiaria.
No corresponde a esta autoridad mundial limitar la esfera de acción o invadir la competencia propia de la autoridad pública de cada Estado.
La organización de las Naciones Unidas
El objetivo fundamental que se confió a la Organización de las Naciones Unidas es asegurar y consolidar la paz internacional, favorecer y desarrollar las relaciones de amistad entre los pueblos.
 Argumento decisivo de la misión de la ONU es la Declaración universal de los derechos del hombre, que la Asamblea general ratificó el 10 de diciembre de 1948.
En dicha Declaración se reconoce solemnemente a todos los hombres sin excepción la dignidad de la persona humana y se afirman todos los derechos que todo hombre tiene a buscar libremente la verdad, respetar las normas morales, cumplir los deberes de la justicia y observar una vida decorosa.
Hoy los hombres, por participar cada vez más activamente en los asuntos públicos de sus respectivas naciones, siguen con creciente interés la vida de los demás pueblos y tienen una conciencia cada día más honda de pertenecer como miembros vivos a la gran comunidad mundial.

NORMAS PARA LA ACCIÓN TEMPORAL DEL CRISTIANO

Presencia activa en todos los campos
participar activamente en la vida pública y colaborar en el progreso del bien común de todo el género humano y de su propia nación. Iluminados por la luz de la fe cristiana y guiados por la caridad.
Coherencia entre la fe y la conducta
Es necesario que se restablezca en ellos la unidad del pensamiento y de la voluntad, de tal forma que su acción quede anima da al mismo tiempo por la luz de la fe y el impulso de la caridad.
Relaciones de los católicos con los no-católicos
si los católicos, por motivos puramente externos, establecen relaciones con personas que  no creen en Cristo o creen en El de forma equivocada, porque viven en el error, pueden ofrecerles una ocasión o un estímulo para alcanzarla verdad.
Distinguir entre filosofías y corrientes históricas
Es completamente necesario distinguir entre las teorías filosóficas falsas sobre la naturaleza, el origen, el fin del mundo y del hombre y las corrientes de carácter económico y social, cultural o político, aunque tales corrientes tengan su origen e impulso en tales teorías filosóficas. Porque una doctrina, cuando ha sido elaborada y definida, ya no cambia.
Llamamiento a una tarea gloriosa y necesaria
Tarea sin duda gloriosa, porque con ella podrá consolidarse la paz verdadera según el orden establecido por Dios
Porque la paz no puede darse en la sociedad humana si primero no se da en el interior de cada hombre, es decir, si primero no guarda cada uno en sí mismo el orden que Dios ha establecido.